27 de Julio de 2012. Tras 1 hora hablando con mi entrenador, valorando los pros y los contras, llegamos a una conclusión: Yo sentía que este era mi año, que tenía que hacer algo grande a mi regreso tras la lesión. Y qué hay más grande que hacer un Ironman. Así que llegué a casa, con la incertidumbre de si aun quedarían plazas para el Ironman de Lanzarote, y fui directo al ordenador. Aparentemente todo en orden, había plazas. Tras rellenar los campos obligatorios, había que realizar el pago, por lo que necesitaba llamar a mi padre. Ellos ya sabían mi intención de hacerlo alguna vez en mi vida, de hecho sabían que quería intentarlo en la próxima edición, pero era un tema que no creía conveniente explicar por teléfono a mi padre, por lo que mi hermana se ofreció a pagármelo con su tarjeta. Y así hicimos.
A partir del momento en el que recibí el e-mail de confirmación, vivía en una nube. En una nube de felicidad.
Se lo hice llegar a mi entrenador, a mis amigos y amigas más cercanos y ya solo faltaban mis padres.
Llegaron del trabajo y, mientras comían, me senté en la mesa con ellos y el portátil con el correo de confirmación de la inscripción abierto. Fui escueto. Les dije que tenía algo que decirle y directamente les giré el ordenador y le enseñé el correo. Tuve que aclararle qué era el correo, pero acto seguido mi madre se alegró y mi padre también, aunque sabía que en el fondo era un poco locura. No obstante, a los 5 minutos, estábamos ya planeando el viaje los 4 juntos.
A día de hoy, ya son varios amigos los que me han hablado de su intención de acompañarme en este reto y la verdad es que lo afronto con muchísima ilusión y entusiasmo.
El entrenamiento "oficial", por así decirlo comenzará el 18 de septiembre. Mientras tanto, "tan solo" rodaré con la bici para hacerme a ella y nadaré para coger algo más de fondo. El correr lo dejo para septiembre, pues aun no me he recuperado bien de mi fisura en el tobillo.
Intentaré manteneros actualizados sobre mi progreso deportivo día a día, aunque no prometo nada!
¡Un saludo!
MASAJE DEPORTIVO
ResponderEliminarSe distinguen tres momentos sobre el uso del masaje en el ámbito deportivo:
1.Masaje preparatorio, precompetición o de calentamiento. Previo a la actividad.
No sustituye al trabajo de calentamiento activo. Los objetivos del masaje en esta son:
-Mejorar la elasticidad y el rendimiento
-Prevenir lesiones musculares
-Preparar física, psíquica y psicológicamente al deportista
-Facilitar una mejr recuperación general y específica del músculo tras la actividad
-Evitar la sensación de pereza, pesadez o acorchamientos de la estructura en general
2.Masaje de recuperación o postcompetición tras la actividad
El músculo está hipertónico por el esfuerzo, los objetivos son los siguientes:
-Relajar la musculatura
-Eliminar la fatiga muscular
-Favorecer la eliminación de desechos catabólicos
-Favorecer el aporte sanguíneo (O2 y nutrientes)
-Conseguir una recuperación más rápida y aumentar el rendiiento deportivo
3.Masaje de mantenimiento (el que creo que te hacen a ti)
Se aplica periódicamente durante las temporadas de entrenamiento o competición. Es un "medio de comunicación con el deportista", parte del programa de praparación del deportista y alejado del peroído de actividad física. Sus objetivos son:
-Mantenimiento de la elasticidad natural de la musculatura
-Detección y eliminación de puntos dolorosos (Ej. contracturas)
-Eliminación de cuadros de fatiga muscular