martes, 5 de noviembre de 2013

Maratoniano a los 20

06.10 de la mañana del 3 de Noviembre.
Suena el despertador. Desde el primer segundo que salto de la cama y abro los ojos, algo me dice que no es lo mismo que otros días, que algo ha cambiado.
He descansado toda la noche, no estoy nervioso, tengo ganas, siento ese gusanillo interno pero es sano, no me destruye por dentro.
Desayuno con paciencia un desayuno fuerte, pensando en mis cosas, como si de otro día cualquiera se tratara. Vuelvo a la cama para aprovechar 10 minutos hasta que despierto a Vanessa. Algo me dice que empieza un día intenso...
Son ya las 08.00 de la mañana y estoy abajo de casa, en la salida. Salía tan cerca de casa que si me caía por la ventana estaba en la meta, y eso es una ventaja para apurar tiempos a esas horas de la mañana.
Murcia está volcada con el running. Hay muchísima gente para ser tan temprano, parece que hoy se va a consagrar como día del corredor en Murcia.
Y así me lo demostró Murcia y sus gentes en la salida de la I Maratón de Murcia en la que, hasta llegar al final de la primera avenida centenares de personas se agrupan a ambos lados creando un ambiente caluroso y propio para llevar a cabo los 42195 metros.
Por mi parte, acompañado de Pedro y su amigo Daniel, todo se hace muy ameno la primera hora en la que me da tiempo a recorrer 15 kilómetros. El ritmo es buenísimo, las sensaciones aun mejor. Voy fresco, sin mirar si quiera el pulsómetro y disfrutando cada metro, sabiendo que a la vuelta de cualquier esquina, está el famoso muro contra el que se topan muchos que intentan completar esta distancia.
Ajeno a este muro, sin pensar si quiera si existe y dónde está, me quedo solo en el kilómetro 15. Pedro ya ha hecho su trabajo (trabajazo) de acompañarme la primera hora. El me hacía de liebre y así entrenaba rodeado de gente ese día. Ahora le tocaba hacer no se cuantos minutos a su ritmo infernal por debajo de 4 minutos el kilómetro, es un animal.
Sin entender muy bien por qué, voy solo, con corredores a unos 70-80 metros por delante y por detrás, pero nadie conmigo. No importa, la verdad que lo prefiero ya que hoy estoy contento, llevo mi ritmo y no quiero entorpecer ni que me entorpezca nadie.
Paso con ganas el kilómetro 21, la media maratón, en 1 hora 32 minutos y ya tengo mi mente puesta en el kilómetro 24 donde me recogerá Javi, que me va a acompañar en bicicleta, si no pasa nada, hasta el final.
Y menos mal...
A partir del km 27 empiezo a notar cómo mis músculos pesan demasiado y no responden tan rápido como me gustaría. Javi, desde la bici, intenta convencerme de que el resto llevan una cara mucho peor que la mía, pero poco a poco me voy quedando sin fuerzas hasta para fijarme en el resto de los corredores. Tan solo sé que cada unos cuantos metros, paso a corredores que ya van andando.
No se si eso era exactamente el muro, pero si se que me topo con el kilómetro 31, donde bajo el ritmo y me quedo hecho un zombie hasta que, en el kilómetro 36 aproximadamente, tras parar a hacer pipí porque llevaba ya un dolor de aguantarme las ganas que no era sano, me recupero y puedo recuperar ritmo para encarar la última parte.
Quizás no estaría contando esta versión si Javi no hubiera estado con la bici desde el kilómetro 24.
Geles, agua, isotónica improvisada diluyendo un gel en agua, palabras de ánimo y seguridad con su compañía consiguen que llegue a la avenida Juan Carlos I, a punto de romper psicológicamente, y entrar a meta chocando las manos de Vanessa, Pablo y Miguel Ángel con un tiempo de 3h 22 minutos.

Es mi primera maratón, tengo 20 años, he entrenado tan solo 2 meses debido a una lesión, estuve semana y media con gripe casi sin poder entrenar... En definitiva, llevaba tiempo sin encontrarme hasta este día. Aunque mis objetivos fueran algo mejores que los resultados obtenidos, estoy MUY SATISFECHO con el resultado obtenido. Quedé 4º en categoría promesa y 205 en la general de más de 1600 finisher.

Detrás de este tiempo, hay muchos factores. Muchos entrenamientos, muchos madrugones, muchas horas. En definitiva, mucho sacrificio.

Mi objetivo no era más que el de completar la distancia lo mejor posible, y como si el título de una película se tratara, poder decir que soy: MARATONIANO A LOS 20 AÑOS.
Esta semana cumplo años, y se que no era lo mismo serlo a los 21. Manías...
Por cierto, aunque al terminar dijera a todo el que me preguntó que no lo volvería a intentar hasta dentro de mucho, he de decir que ya he decidido que si no antes, el año que viene repito, a ver si podemos mejorar el tiempo.





domingo, 2 de junio de 2013

Recuperando

Dos semanas han sido las necesarias para desconectar de la rutina que llevaba. Ha sido un pequeño break en la que me he dedicado a hacer lo que, quizás, una persona de mi edad haga todos los días. 
Me he desentendido por unos días, sobretodo, del deporte y de la dieta. No he perdido la rutina, pero necesitaba desconectar. Tampoco la he echado en falta estos días y eso es muy buena señal.
Aun así, y aunque aun no me hayan sabido decir qué tengo en la rodilla derecha, ayer me propuse empezar a entrenar. Lo único que puedo hacer ahora es nadar y gimnasio, por lo que tengo que aferrarme a eso.
Ayer fue una toma de contacto con el agua en piscina, haciendo 2200 metros de fuerza con palas y aletas.
Las sensaciones son buenas y la verdad, al ser lo único que puedo hacer, me atrae. No es como antes que iba a la piscina casi por obligación.
Este jueves tengo de nuevo traumatólogo y espero que ya por fin me digan algo razonable y creíble. De todas formas, al empezar ahora la época universitaria de exámenes, tampoco me preocupa mucho el no poder entrenar, aunque tengo muchísimas ganas de retomar la bici y sobre todo, el correr.
Mi objetivo primordial es ahora perder ese kilito y medio que me he metido entre pecho y espalda estas dos semanas y mejorar en piscina, ahora que tengo tiempo.
Me fastidia mucho perder el estado de forma en el que estaba, y es por eso por lo que no quiero ni puedo dejarme más tiempo. Estas dos semanas, simplemente por el hecho de haber comido a mi gusto, sin dieta, me ha hecho sentirme fatal! No estoy obsesionado, pero de verdad que se nota mucho incluso para el día a día comer sano y equilibrado! Eso si, el haber comido tanto durante estos meses me ha ensanchado mucho el estómago y ahora no puedo comer menos cantidades... tengo hambre a todas horas!
Espero que estas dos semanas de descanso le hayan venido bien también a mi rodilla. tengo bastantes esperanzas de que no sea muy grave y poder retomar en breves los entrenamientos, que este verano estando un mes en la playa da para muchos kilómetros!!!
Siento haber tenido esto algo abandonado, pero también ha formado parte de mi desconexión estas semanas.
Un saludo a todos los que me leéis! 

martes, 21 de mayo de 2013

Intento fallido

No pudo ser.
El tendón rotuliano hizo inalcanzable el sueño que tenía desde hace poco más de nueve meses. 
Podría resumiros el viaje, o simplemente el día del Ironman, pero sigo sin tener muchas ganas de relatarlo.
No estoy mal psicológicamente, se que ha sido un bache en el camino que se pasa. De hecho, ese bache podría haberse convertido en un precipicio de haber continuado en el km 78 de la bicicleta, cuando decidí poner pie a tierra y abandonar. Es el consuelo que tengo, que habiendo renunciado podré estar lo más breve posible dando guerra de nuevo.
Ha sido una experiencia inolvidable. No se pueden describir los sentimientos que tenía esa misma mañana desayunando, cuando entré a boxes a las 05.30 de la mañana a terminar de preparar la bici, o el momento de la salida al agua, con frío, viento, lluvia y rodeado de 1800 personas con gorros naranjas y neoprenos.
Me llevo una experiencia única e inigualable de la que he aprendido muchísimo. Suena raro decir que estoy contento, pero es así, aunque no lo muestre mucho.
Mi ironman era pisar la arena de Lanzarote con el neopreno puesto el 18 de Mayo de 2013 y lo conseguí. Lo que venía después era la guinda del pastel, que tendrá que esperar.
Tarde o temprano, no se si el año que viene o dentro de 20, volveré a Lanzarote, volveré a por ese ironman que se me atragantó.
¿Y ahora qué? Ahora toca centrarse principalmente en los estudios al mismo tiempo que aprovecharé para coger volumen en la piscina (que es lo único que puedo seguir haciendo) y recuperar ese maldito tendón que tanto me está haciendo pasar. Gimnasio y fisio serán las principales herramientas para poner cuanto antes todo en su sitio.
Tengo 20 años y muchos ironmans por delante, no puedo exigirme más, no sería justo.
Solo queda agradecer a todos el apoyo antes, durante y después de este bache. Habéis sido impresionantes.
Un abrazo a todos, sois increíbles!

martes, 14 de mayo de 2013

Volamos a Lanzarote!!!

Muchos días a tope, muchos días de no tener ni 20 minutos para escribir aquí, pero por fin llegó el momento!!!! Voy a la cama para levantarme en 4 horas y poner rumbo a Madrid, donde mañana saldrá mi avión a Lanzarote a las 10 de la mañana!!!!!
Todas las noches intentaré pasarme por aquí y escribir un pequeña crónica del día!
Espero no dejarme nada en casa!!!
Lanzarote, allá vamos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 25 de abril de 2013

Rotuliano

No todo sería un paseo con alfombra roja. Mucho estaban tardando en venir preocupaciones de las serias, de esas que van más allá de las comeduras de cabeza o de las malas sensaciones particulares de un entrenamiento.
Esta semana se me está resintiendo el tendón rotuliano de la rodilla derecha de nuevo. Ya he llamado al fisio y, como todo, tiene solución.
La verdad es que no me gusta la solución ya que tuve que experimentarla en Septiembre y es muy dolorosa aunque muy efectiva. Es el famoso tratamiento de EPI. Consiste en descargas eléctricas de 5 segundos aplicados en el tendón directamente mediante agujas de acupuntura con el fin de que este solicite más sangre y así se regenere más rápido el tejido.
Creo que son los 5 segundos más largos de mi vida. La verdad que lo paso fatal, me entran sudores por todo el cuerpo. Y no es que sea débil, es que de verdad es doloroso...
Este Lunes ya tengo cita con el fisio por la tarde para que me de los 6 pinchazos de la sesión que me toca y a partir de ahí habrá que observar la evolución del tendón.
Me preocupa ya que para correr me molesta mucho y también porque 24 horas después de los pinchazos tengo que estar en reposo absoluto para evitar inflamación en la rodilla. No obstante puedo ir a la piscina (mientras que no nade a braza) y puedo pedalear, por lo que es cuestión de administrarse bien los entrenamientos.
Merece la pena 6 pinchazos de 5 segundos, pues más vale prevenir que curar...

domingo, 21 de abril de 2013

Conclusiones de Arenales 113 y cuenta atrás para Lanzarote

Pasado ya una semana de mi primer medio Ironman, y una vez hecho el balance durante esta semana, he llegado a muchas conclusiones.
A nivel físico, este último mes tengo que centrarme en dos aspectos. Primero, he de aprovechar varios días para hacer escapadas y nadar en mar, pues no es lo mismo (ni de lejos) que la piscina, y así conocerme un poco más en este sector. Y segundo, tiradas largas de bici, apretándolo y exprimiendome para saber cómo responden las piernas y poder optimizar también este sector, pues en el medio Ironman fue donde se me fue más tiempo del que debía.
A nivel mental, estoy nuevo. Con muchas ganas de seguir entrenando y de hacer el Ironman, pues salí de Elche con mucha ilusión y buenas sensaciones.
He de decir que he aprovechado esta semana para descansar tanto física como mentalmente ya que de cara a estos 26 días era necesario. Se puede decir que he desconectado de la rutina diaria para cogerla ahora con más ganas, pues me esperan días de entrenamientos muy duros.
Estoy también muy contento con la alimentación. He adquirido unos hábitos más que buenos que hacen rendir mucho más en los entrenamientos.
En general, decir que estoy contento con la asimilación de tanta carga en mi cuerpo y que estoy deseando empezar la semana para poder "deborar" kilómetros, ya sea nadando, sobre ruedas o a pie.

Por otro lado, ayer estuve de público en la cuarta edición de La Ruta de las Fortalezas, en Cartagena. Las ganas que me entraron de correrla el año que viene fueron increíbles. Sabía que iba a pasar si iba a verla, pues es la primera edición que me pierdo de esta prueba, así que espero que todo vaya bien para el año que viene y que pueda cuadrar fechas para estar allí!

Y eso es todo. Solo queda añadir que en cuanto publique esto subiré unas cuantas fotos del medio Ironman en la sección de "fotografía" así como otras que me hice este Miércoles con Josef Ajram. Fue una dosis de ánimos para Lanzarote las que me transmitió con sus palabras! Me dejó en una nube...
Un abrazo a todos!

martes, 16 de abril de 2013

Arenales 113: Bicicleta y correr!

Voy a intentar terminar de contaros el día del Domingo pasado...
Como os comentaba ayer, después de una mala transición en la que el frío me hizo sufrir durante la natación y al salir de esta, ya estaba yo por el box, corriendo con la bici, empujándola desde el sillín para que, una vez pasado el juez de la salida del box, poder subirme y empezar a pedalear.
Siguiendo los consejos de mi entrenador, dejé la bici con el plato pequeño, ya que nada más empezar este sector, apenas a 30 metros de subirte encima, nos esperaba una subida considerable que escalaba hasta lo alto de Arenales del Sol.
Intentando entrar en calor, me subo encima de la bici y me balanceo, de un lado hacia otro, sin forzar mucho las piernas para no dar lugar a tirones, ya que estaba muy frío aun, y en apenas 2 minutos corono el punto más alto del pueblo y a partir de ahora es una bajada prolongada, en la que intento empezar a buscar la posición para ir acoplado.
Las primeras sensaciones son buenas, muy buenas: poco viento (prácticamente nulo), cómodo encima de la bici, cansancio en los brazos de la natación cero... pero pronto empiezan a venir malas noticias. 
Nada más pasar por un subterráneo, circulábamos por una carretera, paralela a la pista de aterrizaje del aeropuerto de Alicante, y notaba cómo el viento empezaba a adueñarse del día.
Digamos que el circuito era como una "T" a la que a la parte de arriba, había que darle dos vueltas para después regresar por el mismo camino a boxes. Bien, pues llegados al inicio del cruce (digamos donde se une el palo vertical con el horizontal y empezaba la primera vuelta) empiezo a notar algo en mi barriga. ¿Nervios? No creo.. estaba demasiado tranquilo. Además, era dolor... ¿Gases? SI. Y creo que os podéis hacer una idead e lo incómodo que se puede hacer rodar con molestias en la barriga. No encuentras la posición, no haces más que moverte, no sabía si tomar geles, barritas o nada... En fin, un poco caótico esta primera parte de la bicicleta hasta que, en el primer habituallamiento, en el kilómetro 33 creo recordar me tomo medio plátano y cambio uno de los dos bidones que llevaba con agua por isotónica.
Mis previsiones para la bici eran de tomarme un gel cada 30-35 minutos y en los últimos kilómetros tomarme una barrita, para el sector de running, pero una vez subido en la bici, y con un gel en mi estómago, me decidí por probar a combinar con el plátano en vez de el gel, ya que no me gusta mucho el tema de geles, creo que no son muy buenos para el estómago (opinión personal).
En principio, combinación perfecta. Se me ha pasado la sensación de hambre, me ha alimentado, me estoy hidratando con agua e isotónica y creo que estoy cubriendo bien mis necesidades, por lo que puedo seguir manteniendo esta táctica para la segunda vuelta!! Si algo funciona, no lo toques!
pero al empezar la segunda vuelta noto que voy más despacio que la anterior... Qué me pasa??? me siento fuerte, pedaleo con la misma cadencia, se me ha ido el flato, pero faltaba algo habitual en estos días.. el viento! Soplaba de cara completamente y hacía que largas bajadas como las que había en elcircuito parecieran cuesta arriba. 
Y reconozco que aquí está uno de los grandes fallos del día... He estado pensando mucho en ello y se que aquí fue donde se me escapó el tiempo. Yo estaba muy fuerte, pero al ser mi primer triatlón no sabía que porcentajes de fuerzas tenía que guardarme para la carrera a pie, no sabía cuánto podía exprimirme para no sufrir o incluso no poder terminar, por lo que fui muy conservador (creo que demasiado) y fui al ritmo que avanzaba pero que mucha gente me pasaba, sobre los 28 km/h.
También he de decir que había auténticas máquinas sobre ruedas. No eran hombres lo que me adelantaban, eran prolongaciones de la bicicleta. Iban perfectamente acoplados, sin ni si quiera mirar a los lados. Vista al frente y abajo y tan solo se levantaban para mirar si había jueces cerca. Ruedas de perfil cuando no eran lenticulares. Bicicletas de triatlón, no de carretera. Bidones aerodinámicos, cascos aerodinámicos y gemelos descomunales. Recuerdo en una bajada en la que me acoplé bastante bien y pedaleé con rabia cuesta abajo, y mientras miraba el cuentakilómetros y veía que marcaba 53km/h con viento de frente, si levantaba un poco la vista, veía flechas que me pasaban por mi izquierda. Un auténtico disparate.
Aun así mi "yo conservador" seguíamos al mismo ritmo, pedalada tras pedalada con la mente puesta en la carrera, ya que sabía que no estaba haciendo un buen sector.
Cuando estaba terminando la segunda vuelta y aprovechando un hambre descomunal que me entró, aproveché para tomarme una barrita y a los 20 minutos, entrando a Arenales de nuevo, exprimirme un gel en la boca con la correspondiente hidratación.
Por fin entro al pueblo, después de 2h40' y tan solo me queda pasar por las avenidas más principales (todas cuesta arriba) para luego dejar caerse por cuestas muy inclinadas hasta el paseo marítimo, donde está el box. En la última redonda antes de encarar la bajada, por fin recibo ánimos de mi padre, que me estaba esperando, algo preocupado por el tiempo que llevaba ya, con la cámara de fotos para hacerme unas cuantas instantáneas. 
La verdad que no me había fijado mucho en el tiempo, y cuando empezó la cuesta abajo que me dejó un respiro, vi las 2h45' y me cabreé bastante conmigo mismo... Estaba demasiado fresco y tan solo me quedaba la media maratón!! Aun así, antes de entrar al box recibo los ánimos de las demás personas que vinieron a verme, me quito las calas, y entro por el box corriendo. Me han dicho que cuando colgué la bici, me quité el casco y me puse mis Asics Nossa tri 8 se me cambió la cara y empecé a sonreír  Normal, venía lo que tanto esperaba: correr.
La transición fue bastante rápida aunque mejorable, como todo. Me quité el casco y las gafas de sol y me puse la gorra, me desabroché las calas de la bicicleta y me puse las deportivas, me puse el dorsal por delante, me quité la cinta del pulsómetro (no se por qué narices no me marcaba las pulsaciones y solo me apretaba) y salí a correr. 
Ahora si que sí. Era la hora de disfrutar, de meterle ritmo y de recortar el tiempo que había perdido, aunque era demasiado tarde.
El circuito de la carrera era a dos vueltas y tenía tramos muy complicados: una subida de 75 peldaños de escalera, un tramo de subida de rampas con muchísimo desnivel, una bajada pronunciada, un tramo de tierra compacta, un tramo de pasarelas de playa, y por si faltaba algo, un tramo de dunas por la playa.
Lo había hablado anteriormente con el entrenador, y sabía que la primera vuelta era de reconocimiento y la segunda si me veía fuerte, le tiraría más. Así que empecé la primera vuelta y para mi sorpresa, las escaleras estaban en el primer kilómetro. Empiezo a subir con ritmo, trotando, pero veo que es una chorrada intentar subir corriendo ya que no haría más que cargarme las piernas y no era mi intención, así que con calma, escalón tras escalón, me situé arriba, donde para colmo, esperaban las cuestas. Otra vez a bajar el ritmo y a subir con pasos cortos pero rápidos. Unas duchas en la parte de arriba servían de recompensa el esfuerzo hecho nada más empezar...
Y claro, todo lo que sube...baja, por lo que ahora tocaba deshacer en una bajada larguísima todo lo ganado anteriormente. No me queda otra que utilizarla para soltar piernas, y eso hago.
Lo bueno del circuito, es que al bajar volvías hacia el inicio, por lo que pasaba de nuevo por donde tenñias a tu gente y, aunque fuera en mi mundo, disfrutando de cada paso que daba, concentrado como el que más, me alegraba mucho el oír esos ánimos de todos los que vinieron. Transmite una fuerza increíble que es imposible de, si quiera, intentar definir.
El ir concentrado no es más que no despistarme y subir el ritmo al oír los ánimos, así que sin varía mucho el ritmo, sobre los 4,45min/km, sigo haciendo kilómetros y llega el turno de la tierra compacta. Vamos, lo que viene siendo un camino de tierra... Simplemente buscaba el sitio donde situar el pie una vez tras otra de formas segura, sin pillar ninguna piedra que pudiera torcerme el tobillo, no tuvo más misterio.
De la misma forma, nos adentramos después de haber pasado las pasarelas, en las dunas. Qué voy a decir, acostumbrado a correr por playa y por monte, esto no era más que otro entrenamiento. No me llevé un susto al pisar la arena y comprobar que estaba muy blanda, ni tampoco me agobié al ver que la arena me entraba por las deportivas si no pisaba bien y levantaba tierra... Así que aproveché estas zonas para ir pasando a gente que no sabía lo que era correr por estos terrenos.
Y después de todo este recorrido, ya por fin, al salir de las dunas, llegábamos la recta de meta, pero quedaba una vuelta más! 
Mi entrenador estaba en la redonda donde se hacía el giro para la primera vuelta. En cuanto me vio venir de la primera vuelta, y viendo cómo iba, no dudó en decírmelo: "¡Vamos ahí Sergio, métele ritmo que vas de lujo!" a continuación mi padre junto con mi tio: " Vamos leche, que ya es tuyo!!!" y luego los gritos de mis amigos, mi novia y parte de su familia, de donde el que más se me quedo fue el de su padre: "Vamos Sergio, que ya lo tienes!!!!"
Metí la sexta marcha y empecé a hacer de nuevo la misma vuelta, esta vez rodando a 4,30 min/km con buenísimas sensaciones, disfrutando de lo que estaba haciendo, disfrutando el ambiente y pasando a mucha gente. 
Por prevenir, antes de entrar en las dunas, aproveché para tomarme un gel que daba la organización de la marca 226ers, y que la verdad tengo que localizar porque me fue genial, para afrontar el último tramo de carrera. Miro el reloj, y esta vez no son malas noticias. Quedaba poco menos de un kilómetro y medio y llevaba 1 hora 31 minutos. Era hora de hacer lo que siempre suelo hacer en las carreras, demostrando que siempre me puedo apretar un poco y que nunca voy al máximo de mis posibilidades. Tocaba esprintar para entrar a meta con la cabeza bien alta.



Y qué decir de los último metros... Muy emocionantes, con mucho público animando y que, como si se tratara de un puerto del tour de Francia, donde la gente se amontona y te vas abriendo paso entre ellos, llegué a meta donde el Organizador de esta gran prueba, me recibió, como al resto de participantes, con un buen abrazo dándome la enhorabuena y parando el cronómetro en 5 horas 24 minutos.
A la llegada, y tras recibir mi medalla y mi visera (detalle de la organización) que certificaba mi llegada a meta, por fin me encontraba con todos los que vinieron a verme en este día y a los que les debo mucho!
Unas cuantas fotos para el recuerdo y con las mismas a recoger la bici y volver a casa a descansar...


Y hasta aquí la entrada de hoy, que cuenta cómo pasé mi primer triatlón que me convirtió en triatleta, al mismo tiempo que en Medio Ironman. Ahora solo queda un mes para afinar el otro medio e intentar convertirme en "un chico Ironman" como me dicen mis compañeros. 
En los próximos días, lo antes posible, intentaré transmitiros también el balance del fin de semana, ya que esto ha sido meramente una crónica.
Gracias a los que me soportan el día a día y a todos los que me seguís!
Un abrazo!!!