Primera semana de entrenamiento completada. ¡Ya queda menos para el Ironman! Hay que intentar ver siempre el vaso medio lleno, si no, estamos perdidos..
Pongámonos algo más serios. Ha sido una semana con la que estoy satisfecho en parte. El mal sabor de boca me lo deja el viernes, día de lluvias y festivo, por lo que no pude sacar la bici de carretera ni tampoco ir a nadar. Aun así, hice bicicleta estática, pero es demasiado aburrido, y nada comparable con salir a entrenar con la bicicleta. Por el contrario, me deja buenas cosas: Lo primero, la emoción de haber empezado al fin el entrenamiento. Al mismo tiempo, la dieta que he empezado y que sigo al pie de la letra me está viniendo fenomenal, me siento muy pero que muy bien en el deporte. También he estado viendo nuevas zapatillas de running y esta semana iré a por ellas (ya os las enseñaré). A parte, me inscribí en la carrera de los "10 km ciudad de Murcia" para el próximo domingo, la cual (en teoría) me lo tomaré como un entreno suave (aunque me conozco y soy muy ambicioso). Y por último, una cosa que me ha hecho mucha ilusión, ha sido volver a subir hasta lo más alto del Roldán en el entrenamiento de hoy. Desde el 17 de abril, que fue la Ruta de las Fortalezas no había podido ir... Me ha gustado mucho recordar aquel día y, aunque el entreno de hoy era trekking, no he podido resistir a correr unos cuantos metros tanto subiendo como bajando. Soy así.
Si algún día no sabéis dónde encontrarme, no dudéis en subir al Roldán. Probablemente allí estaré, sentado en algunas ruinas de una antigua batería costera de la Guerra Civil española, con este paisaje delante de mí:
Para mí, no tiene precio...
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