No pudo ser.
El tendón rotuliano hizo inalcanzable el sueño que tenía desde hace poco más de nueve meses.
Podría resumiros el viaje, o simplemente el día del Ironman, pero sigo sin tener muchas ganas de relatarlo.
No estoy mal psicológicamente, se que ha sido un bache en el camino que se pasa. De hecho, ese bache podría haberse convertido en un precipicio de haber continuado en el km 78 de la bicicleta, cuando decidí poner pie a tierra y abandonar. Es el consuelo que tengo, que habiendo renunciado podré estar lo más breve posible dando guerra de nuevo.
Ha sido una experiencia inolvidable. No se pueden describir los sentimientos que tenía esa misma mañana desayunando, cuando entré a boxes a las 05.30 de la mañana a terminar de preparar la bici, o el momento de la salida al agua, con frío, viento, lluvia y rodeado de 1800 personas con gorros naranjas y neoprenos.
Me llevo una experiencia única e inigualable de la que he aprendido muchísimo. Suena raro decir que estoy contento, pero es así, aunque no lo muestre mucho.
Mi ironman era pisar la arena de Lanzarote con el neopreno puesto el 18 de Mayo de 2013 y lo conseguí. Lo que venía después era la guinda del pastel, que tendrá que esperar.
Tarde o temprano, no se si el año que viene o dentro de 20, volveré a Lanzarote, volveré a por ese ironman que se me atragantó.
¿Y ahora qué? Ahora toca centrarse principalmente en los estudios al mismo tiempo que aprovecharé para coger volumen en la piscina (que es lo único que puedo seguir haciendo) y recuperar ese maldito tendón que tanto me está haciendo pasar. Gimnasio y fisio serán las principales herramientas para poner cuanto antes todo en su sitio.
Tengo 20 años y muchos ironmans por delante, no puedo exigirme más, no sería justo.
Solo queda agradecer a todos el apoyo antes, durante y después de este bache. Habéis sido impresionantes.
Un abrazo a todos, sois increíbles!
No hay comentarios:
Publicar un comentario