Sierra Espuña y transiciones...

Por orden cronológico, empezaré contando un poco sobre la salida de trekking del pasado miércoles por Sierra Espuña.

Se nos hizo algo más tarde de lo previsto para salir. Aun así, a las 09:43 am estábamos dejando atrás el coche de Miguel Ángel para empezar a subir. Íbamos Arturo, Miguel Ángel y yo, abrigados y dispuestos a pasar un día "perdidos" por la montaña. El día prometía risas y buen ambiente, como de costumbre.

Y no falló. No había parada técnica que no nos riéramos de nosotros mismos.

Y qué mejor para empezar la ruta, que una subida de un par de horas, al principio por un cortafuegos y luego por una senda con un precipicio a nuestra derecha.

Pasaron factura las curvas que tomamos para llegar al inicio de la ruta y no tardaron en aparecer las primeras angustias debido, en parte también, a las prisas que tuvimos por salir de Murcia.

Aun con todo, y tomándolo con calma conseguimos llegar a la hora de la comida a un punto que bien parecía ser el más alto que tomaríamos ese día, aunque no fue así, ya que unos metros más alante estaba indicado en una piedra la altitud máxima del día, 1502 m. 

La comida prometía y no defraudó. Entre risas y lágrimas (de tanto reírnos) comimos y conseguimos, que durante un tiempo, se nos olvidara el frío. 

Tuvimos que comer resguardados del viento que hacía, detrás de un arbusto de tamaño considerable que nos hacía de parapeto y nos tapaba el viento. La temperatura en sí no sería de mucho menos de 10ºC, pero el fuerte viento que soplaba hacía de ella una sensación térmica mucho inferior. Era un viento seco, cortante, que dolía en cualquier parte donde te diera, pero por suerte fuimos bien equipados y pudimos hacerle frente.

Después de comer y de alcanzar el punto más alto, empezamos a descender, montaña abajo, atravesando un pequeño pero denso bosque de pinos para llegar a los pozos de la nieve, construcciones antiguas donde almacenaban la nieve en invierno y posteriormente, en verano, con el deshielo, la transportaban en mulas y servía de suministro de agua para los lugares colindantes.

Tras una breve parada para ver uno a uno dichos pozos, retomamos la marcha en busca de la senda que nos llevaba por un valle hasta el coche. Quedaba la parte fácil del día.

Y así fue, sin mucha dificultad y orientándonos mejor imposible llegamos al punto desde donde partimos a las 16:47 pm. 7h 4minutos de ruta en los que nos olvidamos por un momento de la rutina diaria de la ciudad y nos adentramos en la naturaleza para convivir mano a mano con ella.

Debería de recetar el médico, al menos, una vez al mes una salida como esta. Recomendable 100%.

Os dejo aquí una foto del día con los tres personajes que estuvimos pasando el día y pronto colgaré en "fotografías" alguna foto más del día!

Y bueno, volviendo al entrenamiento más específico del triatlón, comentar con especial hincapié el entrenamiento de ayer. Fueron 2 horas 30 minutos de bicicleta de carretera en solitario con un puerto de montaña (subido dos veces). La verdad es que no me noté muy fuerte sobre la bici, pero creo que era más por el kaos que llevo de alimentación estos días más que por otra cosa. Aun así, también tocaba entrenar la transición a correr, y he de decir, que después de la bicicleta acabé muy cansado y la transición se hizo un poco dura. Las piernas agarrotadas aun de la bici, y eso que fueron poco menos de 60km!!! no quiero ni pensar después de 180km cómo van a reaccionar!

Pero bueno, tiempo al tiempo, no nos precipitemos. De momento seguimos entrenando el día a día y empezamos la cuenta atrás. Cada día que pasa lo veo más encima de mi!

Lo que también se agradece son los buenos días que están haciendo por la zona. Ayer hizo un día muy bueno, con apenas viento al principio de la mañana. Y hoy como curiosidad, decir que he salido a correr a las 18:00 pm con un sol tremendo que calentaba. Nada más y nada menos que 18ºC. Así da gusto. Y como prueba de ello, os dejo una foto de ayer con la bici!

Nada más que añadir. Hasta la próxima actualización!